Agradable sorpresa (M/F)
En la empresa en la que yo trabajaba en el año 2011, además de la característica cena de navidad, solíamos juntarnos varias veces en verano. Algunas veces íbamos a cenar, pero la mayoría de ocasiones era para tomar algo. Aquella tarde habíamos quedado en un chiringuito junto a la playa y acudimos un grupo de unas ocho o diez personas. Había buena relación y en general siempre íbamos los mismos, pero ese día vino una persona que no se solía apuntar a esas salidas. La llamaremos Cintia. Tenía entonces unos 24 años y aunque en el trabajo siempre nos habíamos llevado muy bien, nunca había sentido atracción por ella ni la había mirado del modo en que la miré aquél día. Era muy delgada, bajita, blanquita de piel, con el pelo negro largo y liso, aunque generalmente descuidado (solía llevar moño en el trabajo), ojos marrones, nariz pequeña y la dentadura no muy bien alineada. Además, Cintia llevaba unas semanas más descuidada de lo normal ya que hacía un par de meses que había fallecido su mad...